La noticia la ofrece 'El País': Los malos resultados cosechados por RNE durante la última temporada —ha perdido 700.000 oyentes, uno de cada tres en apenas un año— han provocado un vuelco en los principales programas. La emisora pública ha optado por relevar a los conductores de los magacines de mañana y de tarde y del informativo nocturno, los tres espacios que forman la columna vertebral de la cadena. La oleada de cambios no afecta a No es un día cualquiera (el magacín del fin de semana), al frente del cual se mantiene la periodista Pepa Fernández, que dirige y presenta el único de los grandes formatos que ha conservado la audiencia durante el curso pasado. También Pilar Tabares seguirá en La noche en vela.
El nuevo director de RNE, Alfonso Nasarre, ha destituido a los responsables de los magacines designados por su antecesor, Manuel Ventero (que ahora ocupa la dirección de Comunicación de RTVE). A partir de septiembre sonarán nuevas voces en la emisora generalista de RNE. Será la segunda convulsión en las ondas en apenas dos años. Todo con el objetivo de intentar remontar la audiencia y recuperar la calidad, puesta en entredicho por los propios trabajadores. Lea más en 'El País'>>
