Es más que notable la capacidad para moldear los tempos, los cambios de registro, el dramatismo que puede desarrollarse en una melodía pausada, incluso neoclásica, para apresurarse en pocos minutos hacia unos teclados entre espaciales y de atmósferas futuritas (“Atlantis (Conferendis Pecuniis)”). Son tan atrevidos que durante “Dove La Luce È Più Intensa” hasta inyectan en la espina dorsal de su banda, en la base rítmica, el líquido vigoroso del funk. Y para los más aventurados dejan “Horror Vacui”, tema en el que durante dieciocho minutos transitan por los más dispares efluvios estilísticos, todos amalgamados por el bien del rock progresivo de imaginación desbordante.
Emanuele Tarasconi, Francesca Zanetta, Francesco Orefice y Federico Bedostri conforman un joven cuarteto con mucho que decir. Y pensar que antes de este La Crudeltà Di Aprile solamente hay un simple EP, mamma mía, es ecalofriante; es que estoy hablando de un álbum de debut que se encuentra a la altura de cuartos o quintos trabajos discográficos de formaciones consagradas. Tremendo.
por Sergio Guillén