Termina el año y es hora de ir haciendo un balance también en lo que a series se refiere. En 2014 ya hice un post que repasaba mis series favoritas y este año me ha parecido buena idea repetirlo. Porque si algo vivimos últimamente es un boom seriéfilo.
Quería ver...
De las series que quería ver el año pasado, que eran cuatro, he visto dos:
Empire. Me he enganchado yo a las intrigas de la familia Lyon y el mundo del hip-hop y he enganchado a toda mi familia. Se ha convertido en un fenómeno en Estados Unidos con su primera temporada. Ya estamos en mitad de la segunda y, aunque ha pasado la novedad, las intrigas familiares siguen manteniendo el nivel y la banda sonora me tiene enamorada.
Outlander. Vivo un hype absoluto con esta serie, tanto que ya le dediqué un artículo. Me ventilé sus 16 capítulos rápidamente y me enamoré de personajes, historia y escenografía porque está rodada al aire libre en los increíbles paisajes de Escocia y, como amante de la fotografía, se me cae la baba con ellos. La segunda temporada volverá en la primavera de 2016 así que, mientras tanto, me he puesto a leer la saga literaria con la que empezó todo. Sí, los 8 libros de Diana Gabaldon y ya voy por el 7. Y la verdad es que como la base histórica de la novela/serie es real, estoy aprendiendo mucho de la historia de Escocia en el siglo XVIII y también de la revolución americana.
He descubierto...
Agent Carter
Empecé 2015 con ella y me encantó hasta el punto de que se me hizo corta. Nunca me ha llamado especialmente la atención el Capitán América, pero es que resulta que Peggy Carter no es solamente la novia del capi. En Agent Carter demuestra que es un personaje con entidad propia y la actriz Hayley Atwell borda el papel en una América de los años 50 donde un agente secreto no disponía de toda la supertecnología a la que ya estamos tan acostumbrados. Sí, se puede dejar KO al enemigo con una simple grapadora y desarrollar toda una trama de espías. Y hacerlo en un mundo de hombres. Ya lo conté en el artículo que le dediqué a la serie cuando la terminé. En enero de 2016 llega la segunda temporada.
Daredevil
Daredevil es para mi como el Capitán América: que no me llama nada. Y el desastroso precedente de Ben Affleck tampoco le hace ningún favor. Pero resulta que la serie me ha gustado, a pesar de empezar a percibir la saturación de superhéroes que tenemos porque es imposible no comparar patrones con Arrow y similares. Lo que pasa es que no me he podido resistir a Charlie Cox, a quien el papel de Matt Murdock le viene como anillo al dedo. Como es habitual en las historias de héroes, Murdock es abogado de día y justiciero de noche. Quiere hacer de su ciudad un lugar mejor y está dispuesto a destapar toda la trama de corrupción que encabeza Wilson Fisk.
Como decía, es inevitable comparar y viendo la serie me acuerdo constantemente de otras similares. Pero está muy bien hecha, tanto que ya se ha convertido en memorable el plano secuencia de una de sus escenas de lucha. También me encanta su cabecera.
Blindspot
Por Twitter sigo a varios medios de Estados Unidos y muchos estaban pendientes del estreno de Blindspot, otra serie más del omnipresente Greg Berlanti. Así que seguí sus comentarios y críticas y decidí empezar a verla cuando AXN la trajo a España. El argumento arranca cuando una chica aparece desnuda, con el cuerpo cubierto de tatuajes y sin memoria en una bolsa dirigida al FBI. Mientras el equipo del FBI va descubriendo el significado de sus tatuajes y resolviendo casos gracias a ellos, ella va sabiendo algo más sobre su identidad. ¿Será esta misteriosa chica la desaparecida amiga de la infancia del jefe del equipo?
Es entretenida, Jamie Alexander, su protagonista, está genial y además tiene su ship para alimentar el fandom: Jeller.
Mozart in the jungle
Trabajar en música es lo que tiene, que las series musicales me atraen especialmente. Mozart in the jungle le hace un hueco a la música clásica de la mano de Gael García Bernal, un director de orquesta de curiosos métodos que llega para hacerse cargo de la orquesta de Nueva York. Como ayudante tiene a una joven oboísta que intenta conseguir una silla en dicha orquesta. Es entretenida, cortita (10 capítulos de 25 minutos) y cuenta con una versionaza del Lisztomania de Phoenix que me sube la moral cada vez que la escucho. Su segunda temporada está prevista para enero de 2016: teaser.
Recomiendo verla en versión original porque cuando el Maestro se cabrea lo hace en español.
Versailles
O, en otras palabras, los ojazos de Luis XIV. No sé qué me pasa últimamente con las series de ambientación histórica... tengo que hacérmelo mirar. Versailles es una gran superproducción francesa para Canal+ que está protagonizada por George Bladgen (Los Miserables, Vikings). Su historia parte de un joven Luis XIV que tiene un sueño sobre un gran palacio con un gran salón de espejos y, al despertar, decide construir el palacio de Versailles como símbolo de su poder. Pero no lo tendrá nada fácil: tendrá que enfrentarse a la guerra, a los atentados contra su persona y sus recursos y a unos nobles que van acaparando cada vez más poder porque creen que el rey se ha vuelto loco al querer levantar semejante proyecto. Claro que eso tampoco le impide a Luis disfrutar de los pequeños placeres de la vida...
Por cierto: la música de su cabecera la ponen M83
Scorpion
Sí, he caído tontamente en las aventuras y desventuras de la vida de Walter O'Brien y eso que la primera temporada la empecé a ver por el final, es decir, empecé a ver los últimos capítulos. Se supone que Scorpion está basada, aunque seguramente de forma bastante libre, en la vida de Walter O'Brien, un empresario irlandés experto en seguridad informática propietario de Scorpion Computer Services. En la serie, se ha reunido de diferentes portentos de la tecnología, la mecánica y la psicología y ha formado un equipo que ayuda a resolver esos casos de los que no puede hacerse cargo por sí sola Seguridad Nacional. Y como todo lo empieza pareciendo fácil acaba complicándose, me atrapan sus casos.
Sigo viendo...
The Leftovers
Me tiene loca esta segunda temporada, especialista en dejarme con el WTF en la boca cada vez que acaba un capítulo. Además, en este segundo año se han superado también en la banda sonora. No es que desprecie lo bien que encajaba el tema de James Blake en la serie, pero al final me estoy acostumbrando a la nueva cabecera y disfrutando de otras delicias sonoras como la versión a piano del Where is my mind de los Pixies, muy propia para lo mal que lo pasa esta temporada el pobre Justin Theroux.
Masters of sex
Compleja e interesante trama la que se desarrolla en la tercera temporada, especialmente si eres amante de las relaciones de sus protagonistas. Interpretaciones sobresalientes y, sobre todo, diálogos para recordar, entre los que destaca especialmente el discurso de Bill sobre el amor al final del capítulo 5, hacen que esta serie siga siendo una de mis favoritas.
Gotham
Ha dado por fin un paso adelante y ha dejado de ser un casi procedimental de Jim y Harvey resolviendo casos protagonizados por la galería de personajes de Batman. Ese era para mi el problema de la primera temporada: ¿este resolver casos va a alguna parte, tiene trama de fondo? Pues este año está tejiendo una trama interesante, aunque me estoy quedando un poco atrás.
Arrow y Flash
Junto a Gotham, son mi tridente friki por excelencia y sigo adelante con ellas. La cuarta temporada de Arrow tiene mejor pinta que la desastrosa tercera y de Flash me interesa ver cómo desarrolla su segunda temporada después del hype de su estreno.
Da Vinci's demons
La serie que tiene como protagonista a un joven Leonardo Da Vinci y sus demonios está ya en su temporada final. Los turcos se han hecho con los diseños de armas de Leonardo y están arrasando Italia por lo que, para sobrevivir, serán necesarias alianzas hasta entonces inesperadas. O no... Sólo espero que Starz le de a la serie el final que se merece.
He abandonado....
Sí, a veces es imposible seguir tantas series, así que también ha abandonado alguna. Puede ser porque me aburro, porque ha degenerado demasiado desde que empezó la serie o porque tenía cierta curiosidad que luego ha decaído.
El me aburro me ha pasado con Agents of Shield. Esta serie siempre la he criticado por lenta y porque además carga con el lastre de compartir universo con el cine de Marvel y si sale una peli que influya en su trama pues, primero, te comes un parón, y después o ves la peli y te enteras de todo o sigues adelante como si nada. Puede que la retome algún día.
El tenía curiosidad pero de momento no ha pasado de ahí se lo llevan tres series: Supergirl, Minority Report y Agente X. Viendo el piloto de la primera es cuando te das cuenta de que a lo mejor estamos un poquito saturados ya de superhéroes. De la segunda apenas he visto tres capítulos y no deja de ser un procedimental con guiños simpáticos. Y la tercera es como si Sharon Stone hubiese querido hacer su propia versión de James Bond pero en formato serie.
Tengo curiosidad por...
¿Qué quiero ver en 2016?
Jessica Jones, que tiene tanto críticas a favor –muy a favor para Jot Down que la considera serie del año– y también en contra.
You are the worst, de la que ya he visto algún capítulo pero, digamos, que no me he sentado tranquilamente a verla. Por lo que he podido ver es divertida y ácida y quien me la ha recomendado así lo corrobora. Club de fan de Gretchen ya.
Catastrophe, serie británica protagonizada por los humoristas Rob Delaney y Sharon Horgan que intenta darle una vuelta de tuerca a las comedias románticas.
Limitless, serie que ha anunciado por fin Fox España, que está producida por Bradley Cooper y protagonizada por Jake McDorman, quien descubre una droga que aumenta su nivel de inteligencia.
¿Tú también tienes tus series del año? Cuéntamelo en los comentarios.
