Por una casualidad visité Paris justo cuando este nuevo título del gran
Munuera abarrotaba todas las librerías y tiendas de tebeos de la capital francesa, con un despliegue promocional y de medios, portadas en revistas nacionales incluidas, que te dejaba tan boquiabierto como lleno de orgullo por el reconocimiento al que es uno de mis dibujantes españoles favoritos desde que diese vida a
Spirou. Aplaudo de igual modo la brillante labor editorial de
Dibbuks al editar
“Los Campbell” raudos, apenas salido en Francia, y en un grandioso formato y mejor edición que hacen de esta nueva maravilla visual de
Munuera otro imprescindible en los muchos que publica esta editorial en su
10º Aniversario. Sobre la obra, basta hojearla para saberse ante otro perfecto trabajo de
Munuera, ambientado en un mundo de piratas donde el toque original es ver a toda una familia de ellos enfrentarse a una espléndida trama de la que esperamos leer pronto segundo tomo.
No me cabe duda de que este es el cómic que, de haberlo leído de adolescente me hubiese marcado para el resto de mi vida. De hecho, leerlo como adulto es una asombrosa y recomendable experiencia que, una vez más, hay que agradecer a
Dibbuks. Aplaudido en Francia hasta la extenuación y la realidad de ocho tomos ya publicados, los tres primeros compilados en tapa dura con una calidad exquisita por
Dibbuks inician el periplo de un grupo de niños que, de repente, sin mediar grandes catastrofes o artificios, se despiertan un día solos en sus ciudades, vacías de repente de toda persona que no sean otros niños. Premiado en 2007 y 2010 en
Angoulême al mejor álbum para edades entre 9 y 12 años, si añadimos a la excepcional idea de
Fabien Vehlmann el sobrehumano dibujo de línea clara de
Bruno Gazzotti, tenemos entre manos uno de los mejores tebeos de aventuras, suspense y ciencia ficción al estilo francobelga que recuerde haber leído en décadas. Obra maestra en viñetas.