Los directivos de RTVE no están de vacaciones. El nuevo equipo de Leopoldo González Echenique trabaja a marchas forzadas en un severo plan de ajustes para poder adecuar la Corporación a la reducción de presupuesto ordenada por el Gobierno. El objetivo no es hacer un ERE pero sí recortar al máximo las partidas de personal y de gastos operativos.
Desde que hace unos meses se anunciase el recorte de 204 millones en los presupuestos de RTVE, el Consejo de Administración ha puesto en marcha medias de contención del gasto que han pasado por renunciar a derechos deportivos y por cerrar la puerta a millonarias producciones de ficción.