“En una sociedad democrática, políticos y periodistas están llamados a convivir, pero su relación necesariamente tiene que ser conflictiva”, ha señalado Elsa González en su intervención en el coloquio celebrado ayer en la Universidad CEU Cardenal Herrera bajo el título “Políticos y Periodistas, ¿Matrimonio de conveniencia?
En este contexto señaló también que “el periodista precisa las fuentes del poder. Y quien lo ejerce depende de los informadores para difundir sus actuaciones Ambos se necesitan. Pero los intereses no suelen converger. Es más, generalmente son antagónicos”.
La presidenta de la Fape ha destacado que “La crisis ha sido un gran enemigo de la independencia informativa. Se han empobrecido las redacciones, y las condiciones laborales de los periodistas invitan a la autocensura”.
En el transcurso de este coloquio, se ha referido a la situación del periodismo hoy como “un modelo de negocio que está en crisis. La inversión publicitaria se redujo, en las redacciones se han aplicado eres, se han recortado corresponsalías, y ha salido capital humano… Todo ello ha generado menos investigación y un gran déficit de calidad”.
Respecto a la situación actual apuntó que “Apenas hay periodismo político real. Hay pocos redactores, no hay tiempo. Las tertulias han inundado las televisiones; es un género barato que enriquece porque genera opinión, pero gran parte de estos contertulios están adscritos ideológicamente. Son opinadores profesionales”, ha destacado.
Para la presidenta de la FAPE “el periodista gana en credibilidad cuando mantiene una postura crítica ante el poder. Crítica y veraz, desde luego. La dignidad y la grandeza del periodista no se alcanza por estar junto a la clase dirigente, sino por el ejercicio de control a quien detenta el mando”.
González ha puesto en valor el papel del periodista hoy “más necesario que nunca. Porque vivimos en una sociedad sumamente conectada, pero no por ello más informada. Solo el periodismo profesional cualifica para este oficio”.
“Periodistas y políticos se retroalimentan y desarrollan una atracción fatal”, ha señalado la presidenta de la FAPE. “Este año, electoral por antonomasia, se multiplican los intentos por acaparar la información. Como respuesta no caben, a mi juicio, más normas que marquen las pautas de funcionamiento. Sí una llamada a la ética periodística y respeto por parte de los políticos.”
Por su parte Joaquín Marco, decano de la Facultad de Derecho, Empresa y Ciencias Políticas destacó en este coloquio que en estos años “en el CEU se han formado politólogos y politólogas que, además de ocupar puestos de responsabilidad en primera línea de la política, trabajan como asesores, consultores o jefes de gabinete de políticos; pero también diplomáticos, funcionarios de instituciones europeas, responsables de proyectos en ONGs e instituciones internacionales o profesores universitarios. Y todos ellos desempeñan su actividad merced a lo que han aprendido en nuestras aulas: formación y valores”.
Al acto acudieron el presidente de Unió de Periodistes Valencians, Sergi Pitarch y la presidenta de Mujeres Periodistas del Mediterráneo.
