Pesca en Colombia: entre el deber y la opresión, por @KarenDArroyoA

Después de más de 80 años, actividad pesquera colombiana estará supeditada por permisos de Ejército nicaragüense. 
Atardecer en el Caribe
Luego de que La Haya -a través de fallo- otorgara a Nicaragua gran parte de las aguas pertenecientes al archipiélago de San Andrés, pescadores colombianos deben solicitar permiso a Ejército nicaragüense para ejercer la actividad que desde 1928 realizaban de manera libre.
  
"Los pescadores colombianos pueden pescar en territorio nicaragüense siempre y cuando pidan el permiso correspondiente", aseguró el jefe militar nicaragüense coronel Orlando Palacios. (Tomado de sitio web El Colombiano).
Sin embargo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo “no hay que pedir permiso a nadie, los pescadores podrán ejercer sus derechos en todos los lugares en donde han estado pescando”. (Tomado de sitio web El Colombiano).
Agregó, además, que no se acatará dicho fallo. Entonces ¿qué deberían hacer los pescadores?

Antes de fallo, el meridiano 82 representaba límite entre ambos países. Después de fallo, está enmarcado por las líneas rojas.
Como en un reconocido cuento
Playa en San Andrés
La situación en que pescadores del archipiélago colombiano, San Andrés, vive actualmente se parece cada día más a la reconocida obra "Crónica de una muerte anunciada" del nobel Gabriel García Márquez.
En el escrito, Santiago Nasar (para este cuento los pescadores sanandresanos), es asesinado por los hermanos Vicario (Colombia) porque su hermana Ángela Vicario (Nicaragua) lo acusa de haber perdido la virginidad con él, luego de que su esposo Bayardo San Román (La Haya) la devolviera a su familia en la noche de bodas.
Todos en el pueblo (María Ángela Holguín), a excepción de Nasar, sabían lo que iba a ocurrir pues los hermanos Vicario lo habían divulgado; sin embargo, nadie hizo nada para impedirlo. Nasar murió en la entrada de su propia casa.
Ahora bien, ¿Qué criterios tendrá en cuenta Nicaragua para otorgar los permisos a los pescadores colombianos? ¿Podrán negarse a otorgarlos?¿A quiénes los darán, a quiénes no?¿Podrían convertirse los "permisos para pescar" en una estrategia para dilatar aún más  la situación de opresión que viven los pescadores? Al fin y al cabo, ahora son sus aguas.

Fotos Proexport Colombia, Wikipedia.

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