No me importa equivocarme, por @JosefinaLpez

Llevo semanas sin aparecer por aquí. Demasiadas para mí. Pero es que estoy en este sitio por propio interés personal sin más ni más grande objetivo. Esto de escribir respondió siempre a un interés muy íntimo y personal de consolarme y ordenarme. Algo infinitamente alejado de ese otro plan consistente en dar a conocer lo que pienso porque me creo un gurú de la opinión pública. Para nada. Mis modestos objetivos no me llevarán a ninguna meta, pero me llevarán a mí. Y digo esto porque he repasado todas estas entradas y, pasado el tiempo, con algunas ahora no estoy muy de acuerdo y con otras… lo habría dicho de otra forma. Sin embargo, lo peor es que observo un tono machacón, tristón, desesperanzado. Y yo soy así, sí, pero sólo a ratos. También he pensado en si estas entradas, en esta etapa en la que estoy inmersa, me benefician o me perjudican. La sociedad en general tiende a estigmatizarte, a colocar etiquetas: rojo, facha, perro flauta, parado, indignado, pijo, burgués…y lo cierto es que una única persona lo puede ser todo en una vida, incluso en un momento. A mí me ha pasado, he trabajado fielmente para aquellos que ideológicamente estaban al otro lado de mi inclinación política. Se puede hacer, hacer muy bien, y no eres un hipócrita ni un traidor por ello. Nunca hice apostolado con mis creencias, aunque a mí sí han intentado captarme en más de una ocasión, sobre todo en campaña… pero no compro lavadoras por teléfono. Soy sorda ya a los cantos de sirena. Y esto me lleva a decir alto y claro, aunque me arrepienta por el tono, que me importa una mierda que empiece la campaña electoral porque sinceramente no creo que los resultados europeos, sean cuales sean, mejoren mi vida, ni la mía ni la de mi familia cercana o lejana, ni la de mis amigos, ni la de mis conocidos… Y, como diría aquel, lo digo sin acritud y, sobre todo sin tristeza. Es más, lo digo con el alivio que da la seguridad de poseer la certeza o la verdad sobre algo. Ojalá me equivoque y vuelva a ruborizarme en un tiempo por esto que escribí, por ser un gran error de cálculo y por creer hoy que en política ya nada es para los ciudadanos. No me importa equivocarme.

Deja un comentario

Su dirección de email no será pública.


*