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El cuerpo, por María Miret (@periodistia)
En la actualidad ya sabemos cómo se desarrollan los músculos sometidos a ejercicio físico. Nos lo han explicado recientemente científicos del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (INSERM), en Francia.
Pero lo que sabemos hace poco es que el lenguaje corporal es fiel reflejo de las emociones. Cuando una persona siente emociones fuertes, lo que muestra su estado de ánimo de manera más fiable es el lenguaje corporal y no las expresiones faciales, según un estudio publicado en Science y que recoge Diario Médico.
Pepa Horno reivindica la importancia del cuerpo en El valor de la presencia, en el que explica que "el ser humano tiene tres núcleos de conocimiento: el cerebro, el corazón y las tripas".

Eneagrama, por María Miret (@periodistia)
Leía hace tiempo una crítica escéptica que se mofaba del eneagrama porque no se puede catalogar a los millones de seres humanos en 9 "personalidades". Y por supuesto, cualquiera que haya utilizado este método de autoconocimiento sabrá que lo simplista que resulta limitarse a cada estructura de personalidad, cuando este cada eneatipo está lleno de matices; en ocasiones, por ejemplo, son más importantes las alas o los subtipos, por no hablar de las circunstancias que rodean a cada persona.
Supongo que el riesgo más común con este tipo de instrumentos es simplificar y, en caso concreto del Eneagrama, bajo mi punto de vista el mayor peligro es encasillar a las personas en un tipo de personalidad, etiquetar con un "yo soy un..." número tal. Como dice un amigo y compañero de talleres de trabajo personal, lo adecuado sería decir "yo me atrapo en" tal eneatipo, de modo que podamos ir detectando esas piedras en las que tropezamos una y otra vez para poder allanar el camino de nuestro crecimiento personal.
Durante años escuché hablar del eneagrama como la "panacea". Cuando lo conocí, pensé: "no es para tanto". De hecho, me pareció que se quedaba a nivel racional, cuando yo había empezado ya un camino de trabajo cuerpo-mente. Sin embargo, cuando descubrí mi eneatipo, con la ayuda de la psicóloga que impartía el curso de eneagrama al que asistí por segunda vez, sentí como si por primera vez en mi vida descubriera quién soy. Después de aquel fin de semana de taller llegué a casa, me senté y me dije: "Maria, te presento a María". Es algo así como: "por fin nos conocemos, ¡cuánto tiempo!". Porque puedes pasar toda una vida sin saber quién eres en realidad.
Desde entonces, el eneagrama me parece una poderosa herramienta de conocimiento personal que, sin embargo, no es más que eso: un instrumento a nuestro servicio que, como cualquier otro, puede ser bien o mal utilizado. Me consta que ya lo usan psicólogos y responsables de Recursos Humanos en los procesos de selección de personal y deseo que sepamos ver nuestro eneatipo como una pista más en el sendero que nos conduce a nuestro interior.
Dice Claudio Naranjo que el eneagrama es la más completa herramienta de autoconocimiento, un instrumento que nos permite "dejar de actuar reactivamente, con automatismos, como una máquina: ante cada situación serás capaz de actuar con conciencia" si conoces tu eneatipo. Y "si descubres qué pasión te domina aprenderás a dejar de actuar como una máquina para empezar a vivir con conciencia", explica en esta entrevista.
Este psicoterapeuta está convencido de que "si buscas el yo, acabarás topándote con la ausencia de yo", pues "lo transformador es sentir el ser", por eso recomienda: "ocúpate del reino del corazón y el resto te llegará por añadidura". Porque "muchos son los llamados, pero muchos son también los sordos" en la invitación a conocerse a sí mismo.
Recientemente, la Fundación Claudio Naranjo ha organizado unas jornadas de investigación sobre cómo influye el carácter en la educación y en la formación, para intentar averiguar si se puede enfocar la educación en función del carácter de cada persona. Todo ello enfocado a una educación integral que tenga en cuenta los tres centros del ser humano de los que habla el psiquiatra chileno: el mental, el emocional y el instintivo, de los que ya hablé en La nueva educación en julio 2013.
¿Educamos para ser humanos? Me preguntaba en diciembre 2010 citando también a Naranjo. De educación he hablado largo y tendido en mi blog. Seguiremos... ...