¿Se ha salido Mourinho con la suya? Sólo el lo sabe. Su ego, ya de por si agrandado, estará exultante al escuchar como una parte del madridismo, la más ruidosa y difundida por la prensa deportiva madrileña, le ha colocado en los altares. No lo sé, pero me lo puedo imaginar como el Santiago Bernabéu le recibirá mañana al grito, jaleado e iniciado por los Ultras, de “José Mourinho, la, la, la”. Y, de verdad, que se me pone la carne de gallina. No de admiración, sino de incredulidad.
Esa misma gente, tal vez, si el resultado ante el Bayern no es del todo positivo o si luego no regresa con la Décima en la final de Münich, volverá a poner en tela de juicio los planteamientos tanto dentro como fuera del campo del portugués. Veletas de resultados. Ahora el viento sopla a favor. Todo ok. Cantemos.
Lo mejor que le podría pasar al Real Madrid es que Mourinho sufriera su último ataque de prepotencia, en esta época de ego absoluto, y saliera del club hacia cualquier otro destino. Es verdad, que el sábado pasado sus jugadores le respondieron a la perfección en el Camp Nou y, a pesar de que casi ninguno de ellos ha llegado al Real Madrid para jugar a la defensiva, supieron interpretar el partido contra el Barcelona con las armas que les dieron desde el banquillo y, con ello, sentenciar una Liga que, indudablemente, no le sabe igual a los madridistas antes que después del Camp Nou. Ahora se disfruta cuando iba camino de padecerse hasta la última jornada.
He de reconocer que me sorprendió el rendimiento defensivo. No me esperaba una actitud tan perseverante durante los noventa minutos para frenar el juego de creación del Barcelona. Aún así el Real Madrid ganó por tener la pegada que le faltó al Barça. Es un hecho.
No obstante, esta victoria poco o tiene que ver con el dominio del partido o con la superioridad mostrada a la contra en ocasiones recientes por el mismo Barcelona, pero es también un triunfo con todas las de la ley. Certifica una Liga ganada de principio a fin. Nada que objetar. Felicitar.
Volvamos al portugués. Y constatemos algo simple, rápido y elemental. El problema actual no es suyo, porque se le podrán decir muchas cosas, pero lo que no se le puede poner en tela de juicio es que haya cambiado un ápice ni su forma d ser ni su manera de interpretar el fútbol. Quién le contrato lo sabía. Y lo hizo para ganar al Barcelona, importándole poco el precio a pagar. Ese sí que se ha salido con la suya, porque además ahora ve como muchos de sus socios hasta lo aplauden y les ha dado igual el como.
Y es que quizá el sepa mejor que nadie, que en el fútbol no hay memoria y sólo importa el resultado del último partido. Si es así. Enhorabuena a los madridistas. No queda otra. La Liga ha salido cara, pero llega a las vitrinas y además se le ha ganado al Barça en el Camp Nou. Con en esa filosofía no se le puede pedir más. Ni a Mourinho ni a Florentino. Lo malo es que el precio a pagar ha ido al debe del Real Madrid.
No se cómo llamarlo, tal vez un "romántico" del fútbol (com saudade do Brasil do 70), pero soy la antítesis del veleta de resultados. No caben dudas que las Copas llenan vitrinas y en las estadísticas históricas, el nombre del titular de las mismas.
¿Realmente no interesa el como?, a los resultadistas seguro que no y seguramente se sabrán de memoria la cantidad de títulos conquistados, y me inclino a pensar que muchos dirán que Torrente es la mejor película española. Mis disculpas por éste tiralineas tan chicanero, pero me resisto a creer que la gente deje de lado el disfrute del juego que puede ofrecer el fútbol, en detrimento de un mero resultado.
De Mourinho prefiero no comentar, cuestión de piel que se dice, pero sólo una referencia, llevo diez años en España y a pesar que muchos culés intentaron seducirme con historias de otra época, la que es preferible no mencionar, nunca me cayó mal el Real Madrid, hasta que apareció éste señor, el gran causante de que todo lo que tenga que ver con el equipo blanco, me produce tirria.
Como de resultados viven muchos, no me quiero imaginar si el otro día llegaban a perder contra ese cansino y previsible Barsa. Hubo veinte minutos, antes del empate blaugrana, que los diez jugadores de campo del Madrid estaban metidos detrás de la medular de su propio campo. Idéntico al planteo que realizó el Chelsea y por el cual su entrenador recibió una andanada de críticas en Inglaterra. ¿La prensa deportiva de Madrid?, mutis por el foro, total lo que vale es que la Liga está en el bolsillo y es tiempo de jalear, dirigidos por un "ultra" disfrazado de periodista, que es lo que parece el señor Relaño, hacia la conquista de la décima.
En tu comentario, entrelíneas se aprecia tu alegría por el título, pero hay un dejo de falta de felicidad. ¿Vos tambien serás un romántico del fútbol?
Como te lo dije cuando solías escribir de turf, da gusto leerte.
Un cordial saludo
ERRATA en mi mensaje anterior. Mis disculpas al señor Relaño, léase RONCERO.
Al final, si Mou gana la Liga y la Champions quedará como un gamberrete que recurre a algunas pillerías para lograr sus objetivos. Será vendido como un tipo simpático por los de siempre y el madridismo entero loará sus virtudes y olvidará todos los defectos que tu mencionas. Veremos si al Barça le queda gasolina para evitar semejante tragedia.
En cuanto a los romanticismos en el fútbol, ¿qué quereis que os diga? Están muy bien pero cuando no se acompañan con éxitos, sirven más bien de poco. Creo que Guardiola últimamente se ha centrado más en imponer un modelo que en la necesidad imperiosa de no perder jamás contra el Madrid, cosa que, por otro lado, algún día tenía que pasar.
En cualquier caso, suerte que el Barça tuvo el acierto de sentar a Pep en el banquillo azulgrana hace cuatro años en vez de haber puesto al portugués. De eso nadie puede dudar.