Defensa presenta los presupuestos más arriesgados de su historia, por @BorjaDiazMerry

   El Ministerio de Defensa ha presentado este martes en el Congreso los presupuestos más arriesgados de la corta historia del departamento. El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha sido el encargado de detallar las cuentas asignadas a las Fuerzas Armadas,  una partida de 6.316 millones de euros con un recorte global del 8,8 por ciento frente al ejercicio anterior, muy por debajo de la media gubernamental, situada en una reducción del 16 por ciento, pero con un dato sin duda alarmante,: los pagos por valor de 1.858 millones de euros que el Ministerio de Defensa debe afrontar y para los que aún no ha conseguido asignación presupuestaria.

   Esos cobros pendientes corresponden a los denominados programas especiales de modernización de las Fuerzas Armadas, los principales proyectos de armamento de los ejércitos, entre los que destacan el cazabombardero supersónico europeo Eurofighter Typhoon, de EADS, el 'superjumbo' militar A400M, de la misma compañía, la fragata F105, que construye Navantia, los submarinos S80, del mismo armador militar, los helicópteros de combate Tigre, de Eurocopter, y los carros y vehículos de combate Leopard y Pizarro, entre otros programas.

El secretario de Estado de Defensa durante su visita a la feria internacional de Defensa FIDAE, fotografía de la revista Fly News

   Estos proyectos tiene especial trascendencia para garantizar la modernización de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada y, especialmente, mantener el desarrollo de la industria española de Defensa, cada vez más internacionalizada. El hecho de que el departamento que dirige Pedro Morenés no haya conseguido garantizar esas inversiones y las haya reducido en las cuentas a los escasos cinco millones de euros para mantener la representación en las oficinas internacionales de estos programas es un claro motivo de preocupación para el futuro de la industria militar y de las Fuerzas Armadas.

   En un desayuno ofrecido a la Asociación de Periodistas de Defensa, que engloba a la práctica totalidad de los redactores especializados de los medios de comunicación generalistas, el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha incidido en que el Ministerio considera primordial la apuesta por los programas especiales de modernización y que, lejos de sopesar abandonar alguno de los proyectos, el objetivo ahora es negociar pagos para garantizar la continuidad de los programas. Su mensaje ha sido rotundo y también coherente con la actual situación económica. La apuesta del Ministerio de Defensa por iniciativas como el Eurofighter, el A400M y los submarinos S80, entre otros, se mantiene pero está a la espera de lograr financiación mediante negociaciones entre departamentos gubernamentales y conversaciones con las compañías suministradoras.

   Tanto en el coloquio con los periodistas como en su comparecencia ante la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, Argüelles no ha dudado en dejar claro la trascendencia de los programas especiales de modernización y ha hecho especial hincapié en que la seguridad de las misiones en el exterior y la operatividad de las Fuerzas Armadas son las prioridades ministeriales. Sin embargo, el 'número dos' de Defensa ha admitido también que no hay cabida en los presupuestos de este año para nuevos programas.

   No hay capacidad de maniobra, por tanto, para lanzar un programa que, a juicio de La Trinchera Informativa, sí reforzará de forma sustancial la protección de los ejércitos en sus operaciones en el exterior: el vehículo blindado de ruedas 8x8, el verdadero sustituto de los Blindados Medios de Ruedas (BMR) y los VAMTAC en las misiones en el exterior. El propio Argüelles lo ha dejado claro en su intervención ante los diputados de la Comisión de Defensa.

   El despliegue en operaciones fuera de España de los vehículos RG31MK5E, conocidos como Nyala y pertenecientes a la familia de MRAP (siglas en inglés que corresponden a vehículos resistentes a ataques con minas), y de los vehículos blindados de alta protección Lince --Armadillo en su versión española-- fue una solución adoptada por el Ministerio de Defensa durante el mandato del socialista José Antonio Alonso para relevar de forma provisional a los BMR y VAMTAC pero no es la solución definitiva. Militares con experiencia en Afganistán han transmitido a La Trinchera la necesidad de que el Ejército disponga de un sustituto defintivo de los BMR, aún reconociendo la mejora cualitativa que suponen los Nayala. El caso del Lince es una cuestión bien diferente, según varios militares que han tenido oportunidad de probarlos, porque mejora la protección pero se queda lejos de la efectividad que demuestran los MRAP de BAE Suráfrica.

   En definitiva, los presupuestos para 2012 del Ministerio de Defensa son los más complicados de la historia del departamento y también los más arriesgados al no disponer de financiación para los programas de armamento más importantes para la modernización de las Fuerzas Armadas. El tiempo calibrará las decisiones adoptadas y la importancia de los acuerdos que Morenés, Argüelles y sus equipos logren sellar.

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