Crowdfunding: Estamos juntos, hacemos cosas, por @MartaPastor

El crowdfunding, o la financiación colectiva, es otra de las nuevas aportaciones del entorno 2.0, y desde luego puede llegar a suponer una alternativa al crédito bancario. Algo en nosotros está cambiando, y cuando el frio crédito bancario se hace imposible, la inteligencia, y sobre todo la inteligencia colectiva es capaz de desarrollar nuevos entornos para que el dinero fluya, y como consecuencia también de crear un nuevo modelo empresarial o por lo menos de organización empresarial.

La financiación colectiva, como así podemos traducir el crowdfunding (aunque no es muy preciso, pues engloba otras cosas), se rige por los mismos principios que en su momento revolucionaron la comunicación: el hecho de que el emisor y el receptor desaparecían para convertirse todos en emisores y receptores a la vez, pues bien el crowdfunding hace que el consumidor se convierta también en cierta manera en productor y esos roles tan rígidos se vayan diluyendo para hacer que todos podamos llegar a ser consumidores y productores a la vez.

Además este fenómeno del crowdfunding que está empezando a emerger, recibe todo el apoyo de las redes sociales, que a su vez sirven de motor para la interconexión de los intereses, y qué duda cabe, de la potenciación de esos intereses. Muchos deseos individuales, bien “enredados”, y en la misma dirección pueden llegar a convertirse en un hecho real colectivo factible.

El nicho donde ahora está empezando a funcionar el crowdfundign es en el de las organizaciones sociales, proyectos sin ánimo de lucro que necesitan una financiación que no encuentran en el sector financiero, pero no nos engañemos, el modelo es extensible para todos los ámbitos, y más para la pequeña y mediana empresa, y aun más para emprendedores, y además hay que tener en cuenta, que en este tipo de financiación colectiva el control es mucho mayor (cientos de ojos mirando hacia donde se dirige la empresa, el proyecto, y todos conectados) .

Pero además la filosofía del crowdfunding no solo es una cuestión de dinero, de financiación, es algo que va mucho más allá, con una entorno colaborativo respecto al proyecto en sí, en el que cabe, la aportación de talento, de ideas, de trabajo si es necesario, de tiempo, de espacios físicos y virtuales, en fin un asunto esférico, pues lo mires por donde lo mires es bueno y aporta valor, donde estamos creando empresa, mercado, producción y consumo, todo ello interconectado.

Yo de la Banca, empezaría a pensar en este tipo de modelos, pues pudiera ser, que esa intermediación en el crédito desde el frio y desolador  espacio de cualquier sucursal empiece a sentir sus horas bajas, y dé paso a nuevos modelos de hacer la sociedad, como en el caso de crowdfunding, modelos muy distintos y que repartan el poder económico de otra manera. Como decía ayer, el mundo está cambiando y a mi cada vez me gusta más.

Son las dos y media de la tarde. No llueve en Pozuelo, ni por asomo, y la temperatura exterior es de 19 grados (¡¡¡). Un recuerdo especial desde este post a mi friendface Lorenzo Silva, que anda tras un magnifico proyecto de crowdfunding, y a todos ellos que creen como yo, desde hace muchos años, que Internet vino para quedarse.

 

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