Crónica del concierto de Momo (Shoko, Madrid, 23/11/2013), por @SergioGB1979

África Paredes

La primera vez que vi en directo a Momo Cortes –fuera de la escena de los musicales– fue en un concierto en La Sala Live! allá por 2006. En aquel mes de octubre el cantante y su agrupación ofrecieron un espectáculo palpitante, que llamaba a la fiesta, al recuerdo a Mercury, May, Deacon y Taylor, al gusto por la buena y divertida música que ofrece como creador el propio artista (se interpretaron canciones de su primer disco compacto, Constante Contradicción, como “Alguien En La Oscuridad”, “Supóntelo”, “Un Domingo Extraño” o la funky “El Rey Del Baile”). Pocos años después me tocaría comenzar, junto al también miembro de Renacer Eléctrico Music Magazine Andrés Puente Gómez, los preparativos y la investigación pertinente para lo que sería el libro Glam Rock: Sexo, Purpurina y Lápiz de Labios (Editorial Milenio, 2010). Momo, por supuesto, merecía su espacio, y así lo tuvo; un nuevo lazo de unión entre este español y el cuarteto británico, ya que ambos aparecían analizados en las páginas de la citada publicación. Ahora, más de seis años transcurridos tras aquel show mencionado, y con no pocos conciertos que he podido disfrutar de este magnífico vocalista, Momo sigue siendo el mismo pero con un plus de arrojo, de ese saltar sin red y esa valentía que te da el baqueteo y la experiencia.

África Paredes

Está claro que este profesional tiene medido su espectáculo, al igual que sabe, como todo buen músico, que su apuesta no es sólo él y que su banda es tan importante como la persona que se enfrenta al micrófono; y es que es tan complicado emular con acierto a Freddie como a Brian, John o Roger, y Momo cual conjunto lo consigue. Además, y aprovechando que en los últimos meses han pasado por nuestro país los argentinos impersonators de Mercury que lideran los combos homenaje Doctor Queen (Jorge Busetto) y Dios Salve A La Reina (Pablo Padín), Cortes se diferencia del tributo en clave de clon por el simple hecho de que su anhelo final es cantar las canciones de Queen por las sendas que las llevó Freddie, pero imprimiendo a la postre una carga de su particular personalidad, de la forma de entender la escena que tiene Momo.

África Paredes

A lo largo de una actuación en la que se interpretaron más de veinte piezas, ya fuesen completas o ajustadas a extractos de las mismas para conformar popurrís, Momo demostró una fiereza poco vista, una capacidad pasmosa para controlar el escenario, el juego que dan los espacios de la tarima a la hora de ser cubiertos con pasos de baile, giros, saltos y demás cabriolas –meritorias más todavía cuando al día siguiente me entero que el cantante y pianista se presentó a la cita con una lesión en el talón–. “Killer Queen”, “Ogre Battle”, “Now I’m Here”, “Stone Cold Crazy”, “Play The Game”, “Fat Bottomed Girls”, “We Will Rock You” –tanto en su versión original como en la rápida del Live Killers, que abrió la noche–, “Tie You Mother Down”, etcétera, etcétera, testimoniaron, una vez más, que esta conjunción de astros no se fija únicamente en los sencillos mil veces radiados, por lo que el setlist de directo siempre está cargado de sorpresas. Sorpresas, precisamente, como las apariciones de los invitados Cristina Castaño y Jordi Coll, que entonaron en dueto con Cortes “Somebody To Love” una y “Crazy Little Thing Called Love” el otro. Ofreciendo este tipo de espectáculos, es normal que se llenase una sala como Shoko.

por Sergio Guillén
fotos por África Paredes
el reportaje fotográfico completo en: Álbum del Concierto

Deja un comentario

Su dirección de email no será pública.


*