Análisis de 'En la boca del miedo', por Nieves Corral (@nievescine)

Película de John Carpenter del año 1995, que causa más de un momento de angustia y sobresaltos.

En esta película, vemos el gran talento narrativo de Carpenter. Basado en el terror, en el susto fácil (en la atmósfera, la trama y los personajes). Habla de sus obsesiones, inquietudes… como hace en todas sus películas en las que vemos historias espeluznantes.

John Trent es un investigador contratado por una editorial para encontrar a Sutter Cane, uno de los escritores de novelas de terror más famosos que ha desaparecido. John no acepta buscar al escritor pero empieza a pensar que todo se puede tratar de un montaje. Tras leer algunos de sus libros, empieza a tener visiones e investiga la obra del escritor. Descubre que sus novelas además de tener gran éxito, parecen estar detrás de una serie de altercados agresivos, violencia que provoca entre varios de sus lectores.

John y Stiles, una joven editora, emprenden el viaje hasta Hobbe`s End, un pequeño pueblo solitario, donde en teoría, solo existe sobre un papel, en la mente de Cane, pero al que consiguen acceder de forma extraña. En este pueblo, suceden todo tipo de hechos misteriosos, paranormales y violentos, que John no sabe identificar entre la realidad y la ficción.  John Lucha para escapar del pueblo descubriendo la terrorífica transformación de Linda.

Respecto a la parte técnica de la película, se pueden comentar diferentes cosas.

Vemos colores blancos, uniformes médicos, psiquiatras… vemos que nos localizamos en un psiquiátrico. El color blanco nos sugiere la locura, como claramente podemos ver que el protagonista termina sufriendo esquizofrenia paranoica.  También vemos contrastes con las iluminaciones oscuras, sombras… de las habitaciones en las que se sitúan los pacientes del hospital psiquiátrico.

En varias secuencias, vemos que se suceden una serie de imágenes con sangre, imágenes religiosas, relámpagos, cruces, escenas escabrosas de pesadillas, soñar que se está soñando… todo incita al miedo y la locura.

Travellings para acompañar a los personajes en sus movimientos,  diferentes planos (detalle, generales, cortos…). Multitud de efectos especiales, las antorchas de los viandantes iluminan las calles.

Vemos agresiones, violencia… que se produce al no haber suficientes ejemplares para tantos lectores como los demandan, la gente va enloqueciendo tras la lectura de sus novelas.

La música es inquietante para enfatizar ciertos momentos de violencia física o psíquica.

Algunos de los momentos que me producen más inquietud, se produce cuando van por la carretera, la joven empieza a tener una serie de visiones nocturnas que no sabe identificar si se produce en la realidad o son parte de su mente. Como por ejemplo, mientras conduce y se le presenta el señor mayor en la bicicleta, a los pocos segundos se le presenta otra vez y lo atropella, salen del coche le toman el pulso y les parece que está muerto, pero de momento el señor se levanta y coge su bicicleta, desaparece tras la oscuridad de la noche.

Otro momento inquietante se produce, cuando le parece estar atravesando un largo túnel que nunca se va a terminar y llegan al pueblo, mira hacia atrás y ve que no es más que un simple puente. La joven cree ver niños corriendo, todo está en su mente, pero John no ve nada.

Al entrar al hotel, la joven se vuelve y se queda mirando el cuadro de la pareja, su mente cree ver que la joven del cuadro se gira hacia atrás. Linda analiza una serie de cosas de las circunstancias que están viviendo, y le parece que están formando parte de una historia. Cree que todo lo que Cane escribe se va produciendo.

John no sabe identificar lo que corresponde a la realidad y lo que corresponde a la ficción. La joven confiesa a John que fue un intento de montaje, pero parece ser que  todos los acontecimientos forman parte de lo que Cane escribió en el libro. Linda sale del hostal a escondidas y coge el coche. Llega a la puerta de una iglesia y numerosos niños se le presentan delante diciéndoles que son sus hijos. El papel de Linda juega un papel confuso en la historia, dado que no sabemos si participa de la historia real, si participa del montaje, si existe, si no existe.  En el momento en que entra a la iglesia plantea el tema de los escritores que escriben mandados por las editoriales. A la joven le sale sangre por los ojos, mientras el escritor la abraza, por detrás se va convirtiendo en una criatura viscosa repugnante. Volvemos a ver otra criatura viscosa en la que es convertida la señora de recepción.

Numerosas personas se apoderan de la joven, la colocan en medio mientras varios niños cantan alrededor de ella. John entra en un bar, el señor le confiesa que se va a suicidar, porque según Cane lo escribió en la novela. Tras ver lo que están haciendo con la joven, la coge y la mete en el coche, pero  literalmente se come la llave y no puedo arrancarlo. La joven sale del coche con el cuerpo descompuesto, transformado, como si se tratara de una criatura.

Escapa con el coche, pero tras varios intentos no consigue salir del pueblo, hasta que decide pasar encima de ellos y detrás de todos se encuentra a su compañera, pero choca el coche y de pronto aparece encerrado en un habitáculo, donde se encuentra al escritor. Cane le confiesa varias reflexiones, reflexiones que los espectadores deben hacerse al ver la película. “La religión busca la disciplina a través del miedo pero no entiende la verdadera naturaleza de la traición”, “Cuando la gente empiece a diferenciar la fantasía de la realidad, muchos seres iniciaran su viaje de regreso, cuanta más gente crea más rápido será el viaje, y en vista de cómo se han vendido los otros libros, seguro que va a ser muy, pero que muy popular”.

El final es algo aterrador, cuando John llega a la editorial, el jefe parece no recordar a la joven con la que viajó, supuestamente dos semanas antes el joven le entregó el manuscrito de la novela y ya está a la venta,  “En la boca del miedo” líder en ventas. Parece haber sucedido una epidemia esquizofrenia paranoica. Imagen final impactante, indescriptible, terror en estado puro.

Un periodista lo entrevista entre las rejas de un psiquiátrico. Todo apunta a que la historia lo ha vuelto loco, como a otros muchos lectores alrededor del país. Él mismo se cree parte de una ficción y Cane está detrás de todo.  La terrible mente de Cane es indescriptible, indefinible, es inexpresable lo que puede llegar a pensar un ser humano y transmitirlo con palabras hasta el punto de volver loco a la población que lee sus novelas.

Epidemia de asesinatos masivos, ciudades desiertas, no sabemos qué es realidad y qué es parte de la ficción de la mente de Cane. Desconcierto total del espectador, pero que lo hace reflexionar sobre muchos temas de la vida actual relacionada la violencia, la locura, las presiones de las editoriales, las mentes de los seres humanos que en muchas ocasiones son muy fáciles de manipular… Critica al cristianismo y la fe, reflexión entre lo real con lo ficticio…cine con mucha imaginación y fuerza de voluntad, que roza el surrealismo y el desequilibrio mental.

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