Cada día que pasa la radiotelevisión pública madrileña está más en manos privadas. Ávidos negociantes bien seleccionados hace tiempo se frotan las manos en espera de que la situación jurídica de Telemadrid se aclare. ¿De qué se trata? Fácil, ¡de dinero! ¿De cuánto por ahora? De 29,6 millones de euros, cantidad destinada en el informe Deloitte presentado por la dirección en la “negociación” del ERE bajo el epígrafe “otros costes de programación”. Ese era el dinero previsto por el Gobierno de Madrid para ofrecérselo a Telefónica, Secuoya o Vértice; pero por ahora no puede disponer de él hasta que la situación jurídica del ERE de Telemadrid se resuelva. Y esto no va a ocurrir antes de seis meses.
Mas en tanto llega el momento de repartir esos jugosos 29,6 millones de euros el Gobierno de Madrid no se queda quieto, poco a poco arrima el ascua a su sardina, a Telefónica en este caso. ¿Pero hasta dónde quiere llegar?, ¿qué podemos pensar los trabajadores de RTVM al respecto? ¿Por qué han surgido en nuestras dependencias carteles de Telefónica, en el archivo digital por ejemplo? ¿Tiene que ver con que nuestro DG, y ahora también el nuevo presidente del Consejo de Administración de RTVM hayan trabajado durante años en Telefónica?
RTVM sigue teniendo un buen edificio, unos excelentes estudios dotados de la más avanzada tecnología, y unos fondos documentales, platós y equipos de elevada profesionalidad. Sólo le faltan los trabajadores. Y sobre ello tiene mucho que decir la justicia en los próximos meses.
En nuestra opinión el Gobierno de Madrid dio un gran palo presupuestario a RTVM este año (aplicado injustamente sólo a trabajadores, no a jefes y directivos), para poder tener disponibles en el siguiente no sólo esos 29,6 millones de euros, sino más: manteniendo el mismo presupuesto para Telemadrid, si todo hubiera salido como esperaban, dispondrían en 2014 de otros 26,8 millones de euros (los utilizados este año en indemnizaciones). Un total de más de 56 millones de euros del erario público para repartir entre los suyos.
Y aunque algunos tiros le están saliendo al Gobierno por la culata, además de aquellos otros donde se pasó elevando la mira y es muy posible que finalmente le caigan en la cabeza; como nosotros lo vemos la única manera de parar todo este abuso de poder y despilfarro de dinero público (dando a su vez oportunidad a quien dignamente garantice el derecho constitucional de los ciudadanos a la información), es en los juzgados, y en las urnas.
Posiblemente los dos procesos coincidan en el tiempo. Por nuestra parte, de quienes gestionan RTVM permitiendo a su vez el integrismo informativo lo tenemos claro; y respecto a las urnas no pensamos que la chulería y prepotencia de quienes gobiernan Madrid reciban de nuevo el beneplácito mayoritario de los ciudadanos en la próxima cita electoral. Esperemos.
(CCOO-EPRTVM)
