5 errores imperdonables que sabes que cometes con tu piel, por @Loqllevelarubia

 A la hora de maquillarnos, bien sabemos que es cierto el dicho "cada maestrillo tiene su librillo" siempre y cuando el resultado sea correcto y sobre todo, no dañe tu piel. Nuestra piel es el lienzo que vamos a presentar cada día de nuestra vida y es por ello que debemos cuidarlo con productos de calidad y evitar realizar cualquier acto de "vandalismo cutáneo" que a la larga nos pasará factura. Seguramente alguna vez se te ha pasado por la cabeza cometer cualquiera de estos 5 errores (muy comunes a la hora de limpiar, cuidar, maquillar o tratar tu piel). ¡¡Amiga, no lo hagas nunca más!!

FIJO MI MAQUILLAJE CON LACA DEL PELO


¿Fijas tu maquillaje con laca? Si al leer esto te echas las manos a la cabeza, bájalas. No es tan raro como parece, mucha gente fija su maquillaje con laca de pelo. Sin embargo, has de saber que existen otros productos más adecuados como el agua termal o el fijador de maquillaje que no sólo fijan sino que hidratan y cuidan tu piel. Deja la laca para tu cabello y evita resecarla así como maltratarla, corres peligro de que un día no puedas abrir la boca o los ojos...

ME ACUESTO SIN DESMAQUILLARME, ¡QUÉ PEREZA!

En las pelis se despiertan maravillosas, maquilladas y con una piel perfecta. Si acostumbras a acostarte a no limpiar tu piel antes  por pura vaguería, te levantarás con un rostro de película, sí, pero como la de Joker en Batman. Tu piel debe respirar por la noche, ya que es cuando trabaja para regenerarse, acostándote con maquillaje no sólo no la estas dejando respirar sino que propiciarás un cutis apagado y con múltiples imperfecciones. Sólo pierdes 5 minutos, hazlo.

NUNCA LAVO MIS BROCHAS


¿Sabes cuantas bacterias pueden acumularse en una brocha de maquillaje? Mejor no quieras números. Lava tus brochas al menos una vez por semana (ni que decir tiene que si las compartes debes lavarla con cada uso). Los restos de maquillaje se acumulan entre sus cerdas y propician la aparición de gérmenes que derivan en granitos, poros sucios,... usa Fairy para tus brochas sintéticas o en las que uses para aplicar productos grasos y para las de pelo natural, un champú de bebé y una mascarilla. Aclara con agua tibia y sécalas horizontalmente sobre un toalla. Hazme caso y no quieras que te enseñe una brocha sucia vista desde un microscopio porque no te van a gustar nada.

CONTORNO DE OJOS, SÉRUM, HIDRATANTE... ME HACEN PERDER TIEMPO

A no ser que seas adolescente y aún no tengas que preocuparte mucho por el aspecto de tu piel es recomendable que a partir de los 25 años empieces a familiarizarte con el uso de contorno de ojos y sérums. La excusa de que "tantos productos me engrasan la piel" o "no tengo tiempo por la mañana" es simplemente un insulto a tu piel. Deja tiempo de absorción entre producto y producto y acostúmbrate a aplicar al menos contorno, sérum e hidratante cada mañana y noche. Si verdaderamente por las mañanas llevas más prisa que el Correcaminos, mi recomendación es que uses al menos contorno e hidratante cada mañana y contorno y sérum cada noche. Siempre tras limpiar tu piel. Te aseguro que no tardarás más que cinco minutos, y serán la mejor inversión de tiempo que hagas en tu piel cada día. El tiempo me dará la razón, relee este post dentro de 10 años...y me cuentas.

SIEMPRE ME DESMAQUILLO CON TOALLITAS

Utilizar sólamente toallitas pueden salvarte del paso de desmaquillar tu piel en ocasiones puntuales: viajes cortos, un día perezoso...Pero no cada día. Las toallitas limpiadoras y desmaquillantes pueden ser un punto final para tu rutina de belleza pero no el único. Limpiar tus ojos con un desmaquillante específico, tu piel con un gel limpiador y acabar con una toallita para eliminar los últimos restos y refrescar, es la limpieza idónea así que no dejes toda la responsabilidad en ellas. 

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